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¿Cómo una nueva ley podría destruir el deporte femenil en México?

Conoce que amenaza su existencia del deporte femenil mexicano

Hola a todos! Soy Aldo Sales, y esto es Playbook, la newsletter con las historias más relevantes sobre los negocios, decisiones y gente clave que mueven los hilos del deporte mundial.

¿Cómo una nueva ley podría destruir el deporte femenil en México?

Este episodio es presentado por:

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Leer este artículo te tomará: 5 minutos

Si lees este artículo podrás responder las siguientes preguntas:

  • ¿Qué incluye propuesta de los senadores mexicanos que amenaza la existencia del deporte femenil?

  • ¿Cuál es la diferencia en ingresos entre la Liga MX Femenil y la versión varonil?

  • ¿Cómo ha crecido la audiencia del futbol femenil y cómo se compara con el varonil?

  • ¿Qué esfuerzos legislativos se pudieran hacer para realmente potenciar el capital invertido en el deporte femenil?

Ahora si…

Hace una semana, un grupo de senadores presentó una iniciativa de ley que, aunque tiene un objetivo muy positivo, pudiera destruir el deporte femenil en México justo en el momento en que se prepara para crecer.

Ya hemos comentado en artículos pasados cómo el deporte femenil mundial se encuentra en franco crecimiento, pero es importante descifrar las razones y decisiones que han detonado dicho crecimiento. No es magia.

En Latinoamérica y, particularmente en México, se ha experimentado un comportamiento ascendente sobre todo en los últimos 5 años, pero pareciera que se trata más de un trabajo contra corriente que el resultado de una política de estado que permita la creación de un ecosistema de valor para quienes se involucran. Pero este no es un newsletter político, así que nos vamos a centrar en el razonamiento económico detrás de la chispa necesaria para hacer que el deporte femenil explote.

El deporte más popular en México es el futbol y, desde el 2017, existe una liga profesional femenil (Liga MX Femenil) que nació como la hermana menor del que probablemente es el producto deportivo más lucrativo en el país, la Liga MX. A cargo de Mariana Gutiérrez, esta liga ha logrado en 6 años abrirse paso entre la base de fanáticos y los patrocinadores que hacen viable la competición, logrando incrementar la audiencia total un 176% en tan solo los últimos 3 años y la asistencia a los estadios un 60% durante la última temporada, llegando a números incluso mayores que algunos eventos varoniles.

Audiencia televisiva de la Liga MX Femenil:

  • Final Clausura 2018: 2.1 millones de personas

  • Final Clausura 2023: 5 millones de personas

Aún así, como es lógico, existe una diferencia considerable y es que la final del torneo Clausura 2023 de la versión varonil tuvo una audiencia de 30.4 millones de personas, es decir, es todavía 6 veces más grande.

Un punto relevante es la enorme disparidad que existe entre los ingresos y seguridad laboral que tienen las futbolistas y aquellos que pintan la realidad masculina. Por ejemplo, en el 2019 el salario más bajo de un futbolista era de $25 mil pesos mensuales, cantidad superior a la que percibía la mujer con el salario más alto de la liga ($20 mil pesos), y aunque la Liga MX Femenil, desde su fundación, ha logrado crecer en hasta un 1,300% el salario promedio de las jugadoras, éste se mantiene en $35 mil pesos mensuales (promedio apoyado por el alto salario de la campeona mundial Jenni Hermoso que se especula ronde los $500 mil pesos mensuales).

Así que, considerando que se trata de la liga con mayor número de partidos en el mundo (334) y que cada día cosecha más fanáticos, no queda duda que el ingreso que perciben las atletas debería ser mayor. Pero, ¿cómo lograrlo?

La propuesta presentada por los senadores pretende, en pocas palabras, equilibrar la base sobre la cual mujeres y hombres desempeñan su función profesional en el deporte y así, permitirle a quienes sueñen con hacer carrera dentro de la cancha, lograrlo sin tener que buscar por otro lado su medio de supervivencia. Entre otros objetivos como el acceso igualitario a oportunidades o la no discriminación por motivo de maternidad, propone el establecimiento de un salario base obligatorio para cualquier deportista, equivalente al de la rama varonil, sobre el cual cada empleador pueda incrementar el pago de manera discrecional. Y es ahí donde se rompe todo porque, aunque el objetivo es el correcto, no se propone un mecanismo lógico para lograr el flujo de efectivo necesario para poder hacer frente a estos números. Políticos…

De ser impuesta así, la iniciativa representaría un costo para la liga y sus equipos de $273 millones de pesos lo que significaría un incremento del 43% con respecto al costo anual del torneo anterior de $191 millones. Esto con los mismos ingresos que se tienen actualmente, por lo que en palabras de Mariana Gutiérrez, una ley como esta “pondría en riesgo la continuidad de la liga”.

No puede salir más de lo que entra, por lo que el foco debe estar entonces en incrementar los ingresos percibidos por los empleadores para que dichos salarios sean sostenibles y crezcan junto con los equipos y la liga, y no a costa de éstos.

Según datos de la FIFA, los equipos de futbol femenil en México tienen ingresos anuales de $5.4 millones de pesos en promedio, y de ello destinan el 43% al pago de nóminas, dando un salario mensual promedio por jugadora de $7,400 pesos. Inviable. En cambio, los equipos varoniles facturan cada año en promedio cerca de $1,000 millones de pesos.

¿Y si, en vez de obligar a los equipos a pagar más “quien sabe cómo”, se diseñara un marco legal que abriera la llave del capital?

Por ejemplo:

  • Incentivos fiscales para empresas que patrocinen equipos femeniles.

  • Regulación de horarios de transmisión de eventos femeniles para maximizar audiencia e incrementar el valor de sus derechos de TV.

  • Incentivos fiscales para equipos de acuerdo al % de sus ingresos que destinan a nómina y seguridad laboral.

  • Incentivos fiscales para fondos de capital privado que inviertan en equipos femeniles.

Y del lado del equipo, bueno, pues a seguir trabajando y siendo creativ@s para lograr monetizar a la mayor parte de su fan base y crear un producto de entretenimiento potente que sea capaz de atraer cada vez más ojos y capital.

Los legisladores promotores de esta ley ya aceptaron entrar en conversación con los y las líderes del deporte femenil en el país para entender las implicaciones y, juntos, trabajar algo que verdaderamente potencie su crecimiento en vez de amenazar su existencia.

La pregunta es ¿por qué no fue eso lo primero que hicieron?

La opinión de Playbok

No hay mejor principio económico que el de la relación entre la oferta y la demanda por un bien, pero muchas personas no lo terminan de entender.

Hemos visto casos como el de los árabes que desafían este precepto, pero eso es otro boleto, ahí el objetivo es otro. El resto del mundo tenemos que ser cautos en lograr meter más, para entonces poder sacar más.

La buena noticia es que el deporte femenil SI está metiendo más, SI está creciendo y SI está cobrando una mayor relevancia, pero no se le pueden poner reglas que no aplican para su estado actual. La medicina debe atacar la enfermedad en vez de crear otra nueva.

Creo que este traspié funcionará para incrementar el awareness y propiciar la conversación alrededor de “¿cómo hacer que crezca la base sobre la cual las atletas pueden desempeñarse?”. Ya los legisladores empezaron agitando el avispero, ahora tocará entregar un producto atractivo.

Y tú, ¿qué opinas?

Gracias por estos 5 minutos, ¡nos vemos la próxima!