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El deporte de emprendedores 🎾

Aprende como un tenista opera como una one person company

Hola a todos! Soy Aldo Sales, y esto es Playbook, la newsletter con las historias más relevantes sobre los negocios, decisiones y gente clave que mueven los hilos del deporte mundial.

El deporte de emprendedores

Leer este artículo te tomará: 4 minutos

Si lees este artículo podrás responder las siguientes preguntas:

  • ¿Por qué un tenista opera como una one person company?

  • ¿Cómo se comparan los ingresos de un tenista Top 100 con los del jugador peor pagado de la NFL?

  • ¿En qué gastos debe incurrir un tenista profesional?

  • ¿Qué está haciendo la ATP para dar seguridad financiera a sus jugadores?

Ahora si…

De los 1,814 hombres y 1,106 mujeres que forman parte del ranking mundial del tenis profesional, solamente el 15% gana el suficiente dinero para poder hacer de su carrera algo sostenible. El resto, que pareciera jugar “por amor al arte”, se mantiene luchando prácticamente todos los días del año para lograr un sustento y seguir persiguiendo el sueño.

Con poco más de mil millones de fans, el tenis es el 4to deporte más popular en el mundo pero se ha construido como un negocio que reparte muy poco a sus miembros más importantes, l@s tenistas, siendo sólo un 18% de todo el dinero que recauda el deporte el que efectivamente acaba en manos de los jugadores, comparado con otros como el futbol americano o el basketball que entregan hasta un 50% del negocio a los mismos. Pero esa no es la principal desventaja económica de quienes aspiran a ganar un Grand Slam, sino la manera en que deben administrar su carrera: como emprendedores independientes buscando crecer su negocio con recursos limitados en un entorno de alta competencia. ¿A qué me refiero?

A diferencia de cualquier atleta que forma parte de un equipo profesional, l@s tenistas no son empleados por nadie y, por tanto, no cuentan con la seguridad de un cheque mensual o la infraestructura y apoyo que una institución deportiva puede aportarles para darse el lujo de enfocarse en lo que les corresponde: mejorar su desempeño en la cancha. Y eso alguien lo tiene que pagar.

Vamos a ver.

Para jugar tenis de alto rendimiento es necesario incurrir en gastos como los siguientes:

  • Staff (entrenador, preparador físico, fisioterapeuta)

  • Viáticos (vuelos, hospedaje, alimentos)

  • Ropa y equipo

  • Seguro de gastos médicos

Como todo en la vida, el tamaño de la inversión puede variar, pero lo que es un hecho es que no hay “versión gratuita” de la carrera de tenista. Y es aquí donde la similitud entre un tenista y un emprendedor es indiscutible:

  • Si se quiere triunfar, se tiene que invertir

  • Ninguno cuenta con la seguridad de un salario mensual. Todo depende de su desempeño cada mes (premios vs. revenue).

  • Ambos deben diseñar una estrategia de crecimiento anual.

  • Ambos son los últimos en cobrar, primero hay que pagar nómina y gastos.

Nos dimos a la tarea de hacer un comparativo entre el jugador número 100 del mundo en la ATP y el jugador número 1,696 de la NFL (el peor pagado de la liga), y los números no inspiran.

Y si volteamos a ver la parte alta de la pirámide tenística, vemos que los $9 millones de dólares que ha ganado en premios Carlos Alcaraz este año no llegan ni a la tercera parte de los $30 millones anuales que cobra uno de los top quarterbacks de la NFL. Ojo: ya no nos vamos a meter a analizar a un jugador que ocupe algún lugar debajo del 500 porque ahí, aunque tiene que buscar hospedaje compartido, viaja sin entrenador y debe encargarse de la logística de sus viajes e incluso de reservar la cancha para los entrenamientos, el resultado financiero es negativo. Algo está roto.

De los 2,920 tenistas profesionales, hombres y mujeres, que existen en el mundo, solamente 97 (el 3.3%) fueron capaces de facturar más de $1 millón de dólares en 2022, cifra que se acerca mucho al salario mínimo de la NFL. Por ello, la ATP anunció en días recientes la creación de Baseline, un programa de seguridad financiera que se enfoca en los primeros 250 jugadores del ranking a través de los siguientes pilares:

  1. Ingresos Básicos Garantizados- De acuerdo al ranking de cada jugador, la ATP les garantiza un ingreso determinado, por lo que si en premios no logran llegar al monto establecido, la ATP pone lo que falte.

    1. Del 1 al 100 del ranking: $300,000 dólares anuales

    2. Del 101 al 175 del ranking: $150,000 dólares anuales

    3. Del 176 al 250 del ranking: $75,000 dólares anuales

  2. Protección contra lesiones- Si un jugador no es capaz de jugar al menos 9 torneos en el año debido a una lesión la ATP financia su recuperación.

    1. Del 1 al 100 del ranking: $200,000 dólares anuales

    2. Del 101 al 175 del ranking: $100,000 dólares anuales

    3. Del 176 al 250 del ranking: $50,000 dólares anuales

  3. Inversión en novatos- Para apoyar a los jugadores prometedores, una vez que alguno entre al top 125 por primera vez en su carrera, la ATP le entrega $200,000 dólares para financiar su siguiente temporada y así poder invertir en su equipo.

El programa es nuevo y habrá que ver el impacto que tendrá, pero la buena noticia es que iniciativas como ésta y como la creación de la asociación de jugadores (PTPA), impulsada por Novak Djokovic, prometen que el sistema económico del tenis mundial, al menos, se agite y analice.

La opinión de Playbook

La romántica idea del emprendedor que es dueño de su tiempo y decisiones y que vive una vida digna de compartir en seminarios de desarrollo personal representa sólo a un porcentaje mínimo de quienes se aventuran a emprender. El resto, se convierte en una muy estresada versión de mago creativo para conseguir el flujo de efectivo que le permita sobrevivir mes a mes. Lo mismo pasa en un deporte como el tenis.

Mi primera reacción es entender que debe existir una alineación de incentivos y, dado que el interés por el éxito financiero de cada tenista recae en el tenista mismo y nada más, se pulveriza mucho la industria y se convierte en una pecera en la que cada quien busca su propia comida. ¿Y si el tenis se convirtiera en un deporte por equipos, participando en una liga profesional en la que l@s dueñ@s de cada equipo buscan maximizar sus ingresos y, para ello, se encargan de mantener a sus jugadores preocupados sólo por lo que sucede dentro de la cancha? Es fácil decirlo pero también hay que entender los límites de cada deporte, después de los cuales el deporte se desvirtúa y se convierte en otra cosa muy distinta.

Mientras tanto, parece que los esfuerzos actuales pueden ayudar, aunque nuevamente dejan fuera a las mujeres. No sé qué espera la WTA.

Y tú, ¿qué opinas?

Gracias por estos 4 minutos, ¡nos vemos la próxima!